ASES A SEGUIR: LAZAR MARKOVIĆ

Čačak es una ciudad de la Serbia central, 144 kilometros al sur de la capital. Su situación geográfica la hace única, y su crecimiento tras la Segunda Guerra mundial hasta su transformación en uno de los centros modernos de la región contribuye a su carisma. La cantante más popular de la antigua Yugoslavia, Fahreta Živojinović, más conocida como Lepa Brena, se daba a conocer en 1981 con una canción dedicada a Čačak: “Čačak Čačak, el rock and roll de Šumadija“.

Lazar Marković es un jugador de fútbol serbio nacido en Čačak el 2 de marzo de 1994. A los 12 años llega a Partizan desde el Borac de su ciudad natal. Su debut con el primer equipo tras desarrollarse en las categorías inferiores del gigante capitalino llegó el 29 de mayo ante Sloboda, en la última jornada del curso 2010/2011. En julio del mismo año firmaría su primer contrato profesional. La temporada siguiente jugó 33 partidos (7 goles y 6 asistencias), la mayor parte de titular, tanto bajo la dirección de Aleksandar Stanojević como de Avram Grant. Esta temporada el número de encuentros jugados es de 31 (7 goles y 10 asistencias). Debe tenerse en cuenta que una lesión muscular de la pared abdominal le mantuvo 9 partidos fuera de los terrenos de juego tras la pausa invernal. El jugador realizó la terapia en Watford entre especulaciones sobre su futuro. Curiosamente, el equipo de la ciudad de Watford lo dirige su ídolo Gianfranco Zola. La admiración por el exjugador italiano condujo a su afición por el Chelsea, destino con el que más fuerza se le ha relacionado. Este año, además, ha acudido con asiduidad a las convocatorias de la selección absoluta, con la que debutó en febrero de 2012.

Lazar Marković se desempeña en la posición central del ataque y en ambos extremos. Preferentemente en banda izquierda, pero pese a jugar en los costados, no da el perfil de un extremo puro y se le puede definir como un segundo punta versátil. Lazar basa su juego en la velocidad y la inteligencia de sus movimientos. En carrera goza de un gran control de balón, siempre pegado a la bota derecha, lo que le permite ser incisivo en  las conducciones verticales o diagonales, constituyendo un auténtico factor de desequilibrio en los últimos metros. Su influencia no se limita a una zona fija, y tanto en la selección como en Partizan ha encontrado comprensión para moverse con libertad por el eje horizontal de 3/4. Sus condiciones no le limitan a la jugada individual y hace de la asociación otro de sus medios para encontrar el espacio. No se trata de un creador al uso ni de un pasador, pese a que goza del talento para localizar a un compañero en situación favorable, sino de un jugador que disfruta del ritmo y la verticalidad hasta pisar área para asistir o definir. Pese a poder desempeñarse como único punta, Lazar Marković crece al jugar junto a una referencia para tirarle la pared o generarle el espacio suficiente para poder romper a la espalda de los centrales. A sus condiciones técnicas y su velocidad hay que sumarle un carácter ambicioso pero contenido, un auténtico talento silencioso pese a los escándalos de comportamiento de varios jugadores de su generación. Convertirse en una de las estrellas jóvenes de la región le llevó no obstante a situaciones de presión y fases de apatía en su juego, llegando incluso a recibir un puñetazo de un aficionado tras un empate a cero ante Sloboda el pasado año. La falta de transparencia del club respecto a su situación (según diversas fuentes está vendido desde hace meses a la empresa de representación de Pini Zahavi) tampoco ha ayudado. Pese a todo y tras recuperarse de su lesión, ha dado su mejor cara en los últimos partidos para sellar su segundo título como jugador del primer equipo y ha vuelto a encandilar a una afición que aún no le ha visto marchar y ya le desea de vuelta.

En palabras del presidente del club, la intención es mantenerle en Partizan al menos 6 meses más, lo que parece imposible observando el creciente interés de varias potencias europeas. Benfica, Inter, Liverpool, Mónaco o Chelsea son algunos de los posibles destinos de la estrella emergente del fútbol serbio.