LOS ŠĆEPOVIĆ: LA TRADICIÓN DEL 9

De forma común, en  las repúblicas que un día compusieron la antigua Yugoslavia, es normal identificarse con el equipo que, antes que tú, animaron tus padres e, incluso antes, sus padres. Existen excepciones, claro.  La pregunta “¿por qué eres de Partizan?” Normalmente encuentra su respuesta en “Es el equipo que mi padre me enseño a animar”; y digo Partizan por poner un ejemplo.

El caso que nos ocupa va más allá de la afición, del sentimiento hacia un club que pueda internar una familia. Es el caso de los Šćepović, entre los que podemos encontrar a los hermanos Stefan y Marko, ambos delanteros, en la primera plantilla del conjunto blanquinegro. No son los únicos hermanos de la plantilla, puesto que Filip y Lazar Marković también lo son, pero el caso de los Šćepović va aún más allá: su padre, Slađan Šćepović, formó parte de la primera plantilla siete años. La coincidencia es aún más llamativa, puesto que Slađan también jugó de delantero centro.

Slađan Šćepović, con sus hijos Stefan (izq.) y Marko (der.)

Slađan Šćepović nació en Priboj en 1965. De fantásticas condiciones atléticas, se trataba de un delantero espigado, con un poderoso juego áreo y no exento de técnica a la hora de jugar el balón con los pies.  Debutó la temporada 84/85 con Partizan, con 19 años, jugando 2 partidos.  La siguiente temporada la pasaría cedido en el FK Bor, miembro de las divisiones inferiores de la entonces Federación Yugoslava. En 1986 Slađan volvía a Partizan, pero esta vez, para quedarse. Seis serían las temporadas que el delantero pasaría en la disciplina de “Parni Valjak”, como se conoce al club de la capital. En esos seis años Slađan jugó 312 partidos, marcando 164 goles, 22 de ellos en el campeonato doméstico, y curiosamente 123 en amistosos, consiguiendo una Liga de la ex Yugoslavia (1987) y una Copa (1989). Fue el 9 de una generación para el recuerdo,  con nombres como Milinko Pantić o Vladimir Vermezović, éste último actual entrenador del primer equipo de Partizan.  En el equipo campeón de Copa en el 89 jugaban también, entre otros, Branko Brnović y Zlatko Zahovič, conocidos por su paso por España.  Slađan decide en 1992 empreder una nueva aventura, que le llevará a Chipre, al Apollon Limassol. Un campeonato chipriota, un galardón de máximo goleador del campeonato y dos finales de Copa serían el balance de sus 4 años en la isla. En 1996 ficha por el que será su último club, el Mérida, por aquel entonces en Segunda División española.  Con el equipo extremeño consigue el ascenso a Primera División, pero sus cifras en el conjunto español, con 15 partidos jugados y un gol,  no animan al jugador a continuar, anunciando su retirada a los 32 años. La retirada no le ha apartado del deporte, ni del club de su vida, ya que Slađan es actualmente entrenador en las categorías inferiores de Partizan.

Los Šćepović, en la reciente convocatoria con Serbia

Stefan Šćepović es el mayor de los dos hermanos, nacido el 10 de Enero de 1990 en Belgrado. Jugó en las categorías inferiores del Mérida, el mismo año que su padre consiguió el ascenso, para pasar posteriormente por Rad, Partizan y OFK Beograd. En éste último iniciaría como profesional la temporada 2008/2009, y pasaría por cesiones a Mladi Radnik y Sopot. En 2010 se marcha cedido con opción de compra a la Sampdoria, que no haría efectiva esta opción a final de temporada. “El entrenador Luigi del Neri quería que me quedase, pero ficharon a un extranjero que completó el cupo permitido. No pudo ser, pero aprendí mucho de Cassano y Pazzini” comentaba Stefan en una reciente entrevista. La temporada siguiente, firmó un contrato por 3 años con el Club Brugge belga, que le cedería al Kortrijk esa misma temporada. Un único gol en 12 partidos en Bélgica no le bastó a Stefan para ganarse la confianza de su nuevo club, abandonando el conjunto belga para recalar en el Hapoel Acre israelí. Antes de eso, estuvo a un paso de completar su fichaje por Crvena Zvezda, eterno rival de Partizan, llegando a comentar su padre que si fichaba por el club rojiblanco: “Le apoyaré, pero no pienso animar a Crvena Zvezda”. Stefan comentó su posible llegada al club de la capital con las siguientes palabras: “No llegue a jugar con el primer equipo de Partizan, no veo porque ofendería a nadie mi llegada a Crvena Zvezda. En Partizan no me dieron la oportunidad, así que me considero producto de OFK”. Sin embargo la llegada al otrora campeón de Europa no se consumó, haciendo finalmente las maletas hacia Acre. En Israel, Stefan vivió los mejores momentos de su carrera profesional, convirtiéndose en titular indiscutible y marcando 13 goles.  Su gran temporada en Israel le lleva a su primera convocatoria con la selección, que sería en Febrero, cuando debutaría con un empate sin goles contra Chipre jugando los 90 minutos. Finalmente, este mismo verano ficha como agente libre por Partizan, club que en su momento le descartó de sus categorías inferiores. Con 1.85 de altura, se trata de un delantero móvil, de caídas a bandas para recibir,  bastante hábil con el balón en los pies, adaptable a la hora de jugar como único punta o bien compartir la posición con otro 9. Siniša Mihajlović, nuevo seleccionador del equipo nacional serbio, contó con él para los partidos contra España (16 minutos), Francia (90 minutos) y Suecia (45 minutos), y se espera que Stefan acuda con la selección nacional para los partidos de clasificación correspondientes al próximo Mundial que se celebrará en 2014 en Brasil. El delantero debutó el pasado martes en partido oficial con Partizan en la segunda ronda clasificatoria para Champions League, marcando uno de los goles de su equipo en la goleada 1:4 contra el Valletta maltés.

Marko Šćepović celebra un gol contra Shkendija (4:0)

Marko, por su parte, nació el 23 de Mayo de 1991, también en Belgrado. Tras pasar por Mérida, Rad y finalmente Partizan en su época juvenil, comienza su carrera profesional en Teleoptik, equipo afiliado a Partizan al que el club blanquinegro suele ceder sus jóvenes promesas para que éstas se fragüen en el equipo de Zemun, miembro estable de la segunda división serbia. En 2010 vuelve a Partizan tras dos años de cesión y se confirma como una de las mayores promesas del conjunto capitalino, debutando curiosamente en un partido de segunda ronda clasificatoria para Champions League contra el Pyunik armenio. A comienzos de la temporada 2011/2012, tras la desastrosa campaña del equipo en competiciones europeas, culminando en la trágica eliminación a manos del Shamrock Rovers en el play off para Europa League, la situación entre aficionados y jugadores vivió momentos de tensión que acabarían afectando al propio Marko. En Octubre de 2011, en una victoria 3-1 contra Smederevo en la que el delantero anotó uno de los goles , Marko,  tras marcar el segundo gol para su equipo, decidió encararse con la afición “Grobari”, que se había pasado el partido silbándole. Sin duda uno de los peores momentos para Marko en su corta carrera profesional, que acabaría pidiendo disculpas después del partido. De esta situación pasaría a convertirse en uno de los héroes en la victoria por 0:2 en el pequeño Marakana de Belgrado contra el eterno rival, Crvena Zvezda. En el minuto 78, con 0:1 en el marcador, Marko recoge un pase filtrado de Tomić, superando en velocidad a su marcador y batiendo a Bajković para hacer delirar a la afición visitante.  Marko difícilmente podrá olvidar ese 26 de Noviembre. No obstante, en el mes de Febrero de 2012, el jugador se lesiona y se pierde lo restante del campeonato doméstico, lesión de la que aún no está completamente recuperado. Su lesión, no obstante, no evita que Siniša Mihajlović le convoque con el resto de sus compañeros el pasado mes de Mayo, en la que sería su primera convocatoria con la selección absoluta y a la que acudiría para hacer grupo, lo que nos hace pensar que será importante en las próximas convocatorias del nuevo seleccionador. De 1.89 de altura, comparte características con su padre y su hermano Stefan, resultando sorprendentemente hábil para su mencionada estatura, de la que hace un uso excelso a la hora de generarse espacios y aguantar el balón, además de hacer gala de grandes movimientos al espacio. Aunque se espera que sea pieza clave en el equipo el próximo año, se habló de un interés del Anzhi por hacerse con sus servicios, comentándose la intención del club de Makhachkala de desembolsar 10 millones en el joven delantero, en lo que finalmente ha quedado en uno de los rumores típicos del momento del año en que nos encontramos. 

Ambos hermanos comenzarán la temporada con el objetivo de ser el 9 de Partizan, o bien convencer a Vermezović para emplearles en tándem. Stefan ya ha comentado sus deseos de cara a la próxima temporada, entre los que está conseguir el sexto título de liga consecutivo para el conjunto blanquinegro y, por supuesto, marcar en un derbi contra Crvena Zvezda. Si lo conseguirá está por ver, pero la próxima temporada el legado de Slađan Šćepović estará más presente que nunca.