Marcelo Brozović, destino Milán (Foto: FaH) |
Marcelo Brozović nació en Zagreb el 16 de noviembre
de 1992. Comenzó su carrera en el fútbol base del controvertido Hrvatski
Dragovoljac, un modesto equipo de la capital nombrado en honor a los
voluntarios de las unidades paramilitares croatas en las guerras de finales del
pasado siglo. Apoyado por su padre, quien fuera futbolista en las categorías amateurs
de la antigua Yugoslavia, Marcelo tomó la decisión de abandonar la educación
secundaria para dedicarse exclusivamente al fútbol. Su debut con los “guerreros
negros” no se hizo esperar y con 17 años abrió la temporada 2010/2011 con sus
primeros 90 minutos ante el vigente campeón, Dinamo. Tras completar su primera
campaña como profesional con 22
presencias y avalado por Krunoslav Jurčić, ex mediocentro internacional
croata, Lokomotiva decidió afrontar su fichaje pagando una cifra elevada para las posibilidades del club: 300.000 €.
Lo arriesgado de la apuesta se vio con creces superado por el éxito de la
misma, ya que de la mano de su entonces técnico Tomislav Ivković, que supo
concederle la libertad para sumarse al ataque que potenciaría su juego, Brozović se convirtió en uno de los líderes
del equipo, y una temporada entre los de Kajzerica bastó para convencer a
Dinamo de su fichaje, algo que se sumó además a la salida de Badelj y los escándalos extradeportivos de Sammir. Zdravko
Mamić, presidente del club, recibió a Brozović con estas palabras: “Es el mejor
futbolista que haya fichado nunca por Dinamo proveniente de un equipo croata, estoy
convencido de que algún día será habitual verle en el equipo nacional”. Las cifras del traspaso estuvieron a la altura de sus palabras: dos millones de euros, una cantidad record entre dos clubes de la
competición. Pasados dos años y medio y después de haber sido una figura
capital en su U21 (capitán y máximo goleador), Brozović se ha convertido en uno
de los mayores activos emergentes de la selección absoluta de Niko Kovač, que no dudó en incluirle en la lista
final de la ajedrezada para el Mundial de Brasil. Este hecho y su fantástico
rendimiento en el Maksimir, donde ha conseguido dos ligas y ha acumulado experiencia
disputando competiciones europeas, atrajeron sobre el jugador las atenciones de
algunos de los equipos de mayor renombre de la Europa occidental. El 23 de
enero y después de imponer su oferta a la de competidores como el Arsenal o el
Everton, el Inter de Milán anunció su contratación.
Perfil del jugador
Brozović es un centrocampista
polivalente y versátil, capaz de desempeñar multitud de roles en la medular.
Así, en los últimos años, ha actuado en las siguientes posiciones ordenadas en función
a su frecuencia (de menor a mayor): falso nueve, falso extremo, volante en ambas bandas, pivote,
mediapunta e interior en los dos perfiles. En todas ellas se ha hecho notorio el
patrón que constituye la base de su juego: su gran capacidad de despliegue y la
marcada tendencia vertical de sus movimientos. Otro de los rasgos comunes y aún
partiendo de un costado es la vocación a participar en las zonas interiores del
campo, extendiéndose su influencia a las dos mitades del mismo. Su
comportamiento cuando su equipo tiene el balón le convierten en un apoyo muy dinámico
en las acciones ofensivas, siendo frecuente verle retrasar su posición e
incluso iniciarlas él mismo recibiendo de los centrales. Esto se ve acentuado
por su buena lectura, su gran manejo de balón en corto y su calidad en el desplazamiento en largo, habitualmente
buscando el cambio de juego. Preguntado por dónde prefería jugar, declaró lo
siguiente a la prensa croata: “En la U21
juego como mediapunta con libertad y en Dinamo más cerca de la medular;
prefiero esta última porque puedo tocar más la pelota y hay más espacio para
crear“. Pese a todo, no podría definírsele como un organizador puro, capaz de
cargar con la mayor parte del peso creativo del equipo, y su rendimiento se ha
visto potenciado acompañado por otro interior y un mediocentro guardándoles la
espalda (ha tenido continuidad así en los esquemas 4-3-3 y 4-1-4-1). Por otro
lado, en los 3/4 de campo rival se caracteriza por su capacidad para jugar en
pocos toques, su inteligencia para ocupar espacios y su olfato encontrando
huecos por los que sorprender desde segunda línea, lo que le permite pisar área
con asiduidad y anotar un buen número de goles. Estos factores sumados a su
gran disparo con ambas piernas, aunque es diestro natural, y sus cualidades
como asistente le hacen ser un peligro potencial en la frontal del área.
Físicamente es un futbolista espigado
pese a no ser especialmente alto (1.80) y suple una menor corpulencia respecto
a otros medios con su agilidad y nervio. Pese a haberse desempeñado como pivote
ocasionalmente, sus condiciones distan mucho de las de un centrocampista
defensivo, y suele recibir amonestaciones por llegar tarde a la entrada. Y es
que sus fases de mediocentro han sido en equipos con altos porcentajes de posesión
y junto a otro medio con el que repartir responsabilidades defensivas y permutar
incorporaciones al ataque. Es sin embargo muy útil en las acciones de presión a
la posesión rival, donde hace gala de un carácter muy combativo. Sus
características y su facilidad para adaptarse al guión del partido (desde un
juego más pausado a otro que exija transiciones rápidas al equipo) le convierten
en un importante activo futuro para el centro del campo de la selección absoluta,
en la que Niko Kovač sigue barajando varias opciones. En el Inter de Milán se
reunirá con Mateo Kovačić, con el que ya compartió centro del campo vistiendo
la camiseta de Dinamo y en la propia ajedrezada.
El futuro en el
centro del campo de Dinamo
Pese a que en cierto modo se preveía inevitable el último
año, la marcha de Brozović no dejará un vacío fácil de cubrir en el centro del
campo del vigente campeón croata, que también ha visto marcharse en el mercador
invernal a su goleador Čop. Mientras que la delantera debería quedar bien
cubierta con la tripleta Fernándes – Henríquez – Soudani, las opciones para el
medio son varias. Ante Ćorić puede ser, en este contexto, el mayor beneficiado
de la salida de Marcelo Brozović. El talentazo adolescente de sangre herzegovina
es, a todas luces, el próximo gran capital de Dinamo tras la salida de
Alen Halilović. Y es que a su precocidad suma un finísimo manejo de balón, por
lo que son muchos los que ven en él al sucesor de figuras de la talla de Robert
Prosinečki y Zvonimir Boban.
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