LAS DOS CARAS DE PARTIZAN

El hecho de haber trabajado con éxito con jugadores jóvenes ha sido decisivo para la elección del nuevo técnico; foto: UEFA

Partizan es el sorprendente líder del Grupo L de la Europa League tras haberse disputado dos encuentros. 6 puntos de 6 posibles ante equipos que distan un mundo a nivel organizativo y cuyas posibilidades financieras triplican, como poco, las del conjunto de la capital serbia, era algo que solo figuraba en los mejores sueños de los más optimistas entre la afición blanquinegra. Y esto a pesar de que durante las rondas previas los de Milinković habían conseguido ganar algo de crédito frente a su público con actuaciones muy competentes contra el Steaua y el Bate Borisov, ante este último, un equipo más curtido en estas lides, evidenciando algunas carencias fruto de la inexperiencia, y quizás también la falta de profundidad de plantilla. Cualquier pequeño resquicio para la ilusión entre los seguidores de los equipos de un país, y generalmente de una región, que ha visto disminuido el papel de sus representantes al de meros figurantes (en el mejor de los casos), resulta más que bienvenido. Las condiciones de infraestructura por debajo del mínimo exigible, la inestabilidad general a nivel institucional, y las diversas luchas de poder en las distintas Federaciones son un factor común en la ex Yugoslavia, algo que ha vaciado paulatinamente las gradas. Pese a esto y a los difíciles momentos por los que atraviesa el vigente campeón serbio, se esperá que el conocido como Estadio JNA (Jugoslovenska Narodna Armija = Ejercito Popular Yugoslavo) presente una buena asistencia para recibir al Athletic Club de Ernesto Valverde. Han pasado diez años desde la última vez que Partizan superó una fase de grupos de competición europea, y un resultado positivo ante los de Bilbao permitiría soñar sobre una base sólida con la posibilidad de volver a repetir el mencionado éxito. Un dato para el optimismo: Partizan nunca ha perdido como local ante un equipo español (3 victorias y 1 empate).

Sin embargo, el marco previo al encuentro no responde al mejor interés de los locales. Después de 14 jornadas disputadas en el campeonato serbio, el máximo rival, Estrella Roja, está nada menos que 14 puntos por encima como líder destacado. La diferencia con las actuaciones en Europa hasta el momento es abismal: mientras que ante el AZ y el Augsburgo pudimos ver un conjunto ordenado, prágmatico para buscar su oportunidad y hacer daño con la verticalidad y el talento individual del tridente atacante, en el campeonato doméstico observamos a un conjunto previsible,  espeso en la circulación y que se estrella constantemente contra las pobladas defensas rivales en la frontal, además de hacer aguas en su propio campo (ha encajado 19 goles, los mismos que el colista). Los dos grandes equipos de Belgrado, Partizan y Estrella Roja, empatan en el número de trofeos ligueros conseguidos, y los malos resultados recientes de los blanquinegros junto a la magnífica serie de victorias del vecino han dejado muy tocada la lucha por el primer tiempo, si no la han decidido ya. La letargia del equipo requería un cambio y Milinković fue destituido como técnico la pasada semana. El nuevo inquilino del banquillo local del JNA es Ljubinko Drulović, en cuyo curriculum figura el ser uno de los jugadores más importantes de la historia reciente del Porto  (cinco títulos consecutivos en los 90) y el haber dirigido a la U19 serbia a un histórico oro en el Europeo de 2013.

Al enrarecido ambiente que ha precedido el encuentro se han sumado, además, varios problemas significativos en la plantilla en forma de lesiones, que debilitan a los locales en cada una de sus líneas. Este es el caso del corpulento central Balažic, un pilar en la zona central de la defensa, que será duda hasta última hora. También así las dos bajas definitivas y la incógnita de otro entre los 3 hombres que forman el centro del campo titular: el único pivote natural de la plantilla, Jevtović, el interior Brašanac, cuyo sensacional estado de forma en los primeros compases de la temporada llevó a su primera convocatoria con la absoluta nacional tras ser un fijo en la U21, y el habitual capitán Babović, una figura polémica por su enemistad con un sector de la afición pero también el principal canalizador de juego del equipo. A los mencionados hay que sumar al eterno capitán e ídolo de la afición, el ex Celta Saša Ilić, un centrocampista organizador con último pase que suele ser un recurso habitual en los segundos tiempos. Por último, entre algodones llegará también el gran protagonista del partido de la primera jornada ante el AZ, Aboubakar Oumarou. El africano, cuya velocidad y condiciones atléticas le convierten en uno de los activos más peligrosos con los que puede contar el conjunto local, es otra de las dudas hasta pocas horas antes del partido.

Contra los rojiblancos es de esperar que Ljubinko Drulović disponga el 4-3-3 que viene siendo habitual; o bien un 4-2-3-1 que es común en sus equipos. La portería será para Živko Živković. Producto de la cantera del club, como el grueso de la plantilla, Živković llega al crucial encuentro muy criticado por parte de la afición. Pese a que atesora grandes reflejos y una admirable capacidad para cerrar las situaciones de uno contra uno, sus dudas para abandonar la línea y su mala medida del vuelo de la pelota le señalan como culpable directo de alguno de los goles encajados hasta el momento. La línea defensiva estará formada por Vulićević en la derecha, previsiblemente Balažic (Ćirković, si este no se recuperase) y el brasileño Fabrício en la zona central, y Leković por el sancionado Subić en la izquierda. Vulićević es un lateral de gran presencia ofensiva, ágil, combativo, y un magnífico centrador, pese a que tras su recuperación de una durísima lesión su rendimiento se ha resentido. El centro de la zaga, por su lado, puede ser un filón para los de Ernesto Valverde: la falta de entendimiento y los problemas en la comunicación de los centrales (Fabrício solo habla portugués) se suman a las malas reacciones ante la presión rival, con pérdidas muy peligrosas en la salida. Leković completa en la izquierda el auténtico baile que ha sido la posición, por la que han pasado tres hombres en lo que va de temporada, lo que la convierten sin duda uno de los puntos más endebles del once hasta el momento. El medio será de circustancias por las bajas y se compondrá presumiblemente de Babović (Petrović, lateral izquierdo natural, si este no llegase) como interior derecho, el joven Lukić como pivote, y el tremendamente irregular Ninković como segundo interior en el perfil izquierdo. El trío atacante será la principal amenaza para los visitantes y se compondrá a priori del codiciado Živković en la derecha, el carismático pero falto de ritmo Bojinov en punta, y el desequilibrante Oumarou (o Stevanović) como extremo izquierdo.

Partizan practica habitualmente un fútbol ofensivo, con preferencia por avanzar tocando en corto, interiorizar a los extremos, que verticalizan mucho el juego en los últimos metros, y abrir el campo con los laterales; pero es probable que ante el Athletic veamos una apuesta más conservadora, que basará sus opciones de ataque en el peso individual del tridente atacante y lo finos que estén al contragolpe. Bojinov puede desempeñar un rol de importancia en esta dirección. El ex Parma  basa prácticamente la totalidad de su juego en su capacidad para apoyar de espaldas, ganar la posición con el cuerpo, y asistir la llegada de los extremos, que tienen una marcada tendencia a buscar portería. Los cambios de juego largos en profundidad de Babović son otros de los recursos con los que el equipo cuenta para ejecutar esta apuesta. Así, Valverde tendrá su principal preocupación en atar a los dos extremos, ambos a pierna cambiada, jugadores con desborde, velocidad, y la vista puesta en el arco rival.

Por último, otro de los grandes atractivos del partido, sino el mayor, va a ser sin duda Andrija Živković. El “Expreso de Niš“, como le apodó acertadamente un periodista deportivo del país, es la principal joya de la corona blanquinegra. Se trata de un zurdo imaginativo, que parte desde la derecha para trazar la diagonal, un futbolista difícil de parar en carrera por su capacidad para desbordar, su precisa conducción en velocidad y su agilidad para salvar la entrada, sumado ésto a un exquisito trato de la pelota en una baldosa. Por si fueran pocas las armas de este dinamizador, que es a día de hoy una de las más firmes promesas de una Serbia que se coronó a ojos del Mundo en categoría U20 el pasado verano en Nueva Zelanda, su disparo cruzado y su visión de juego y capacidad para poner el pase con rosca han sido la auténtica pesadilla de los que hasta el momento han sido sus oponentes. Otras perlas de la plantilla disponibles para el encuentro ante el Athletic son Saša Lukić e Ivan Šaponjić. El primero es un interior de gran talento creativo, calidad en los pases, cambios de ritmo y un buen disparo con ambos pies; además, puede actuar como pivote. El segundo, otro de los campeones en Nueva Zelanda, es un delantero por el que el Anderlecht ya ofertó viéndole como el recambio futuro de Mitrović tras la marcha de este al Newcastle. A su 1.89 de estatura suma buenos movimientos de ruptura y la habilidad para armar rápidamente la pierna, entrando normalmente desde el banquillo pero aprovechando bien sus minutos sobre el campo.