Klopp y Grujić, un binomio de futuro para Anfield |
Estrella Roja está firmando una
temporada de récord. De la mano del carismático y temperamental montenegrino
Miodrag Božović los
rojiblancos han superado su marca histórica de victorias consecutivas en el
campeonato doméstico, haciendo un total de 19, situándose hasta 25 puntos por encima del segundo clasificado. Pese a esto, la
situación sigue sin ser ideal en el marco institucional, y especialmente el
financiero, ya que son varias las pagas
que se deben a los miembros de la plantilla y empleados de la entidad, lo
que complica la obtención de la licencia europea por parte la UEFA, y es que
volver a jugar fase de grupos de una competición continental es el objetivo
último para 2016. Y aquí conviene volver a subrayar el papel del técnico en los
éxitos recientes del plantel, ya que los inicios de temporada fueron bastante
complicados tanto en lo mental, por todo lo anteriormente mencionado, como en lo
deportivo, con una eliminación en Europa durísima de digerir de la mano del
Kairat kazajo, a las primeras de cambio. La capacidad de Božović de levantar al
equipo, en muchas ocasiones cargando él con gran parte de la presión, ha sido
realmente admirable. En la confección de la plantilla destaca en primer lugar
el acierto en los fichajes (Srnić, Plavšić, Donald, Ibáñez y Vieira son
ya pilares del equipo), y el peso de los jóvenes de la cantera, algo que venía
siendo una espina clavada por la marcha temprana de los talentos del fútbol base.
Vukašin Jovanović y
Marko Grujić son los ejemplos más representativos de lo que el club
promete será una praxis habitual en los próximos años. A comienzos de este mes
de enero se han recogido los primeros frutos de este plan, con la venta de
Marko Grujić al
Liverpool por un montante de 6 millones de euros y un 10 por ciento de
venta futura, pagando por la cesión del
jugador hasta el próximo julio un millón al club inglés.
Marko Grujić es sin duda una de las
principales razones de la impresionante racha de victorias de los del Marakana.
Con sólo 19 años y tras haberse coronado Campeón del Mundo U20 en Nueva Zelanda,
se ha hecho dueño y señor del centro del campo, y escudado por el ex ajacied
Donald, ha sumado de forma constante en ambas mitades del terreno, algo que
evidencia su estadística en la presente campaña: 5 goles y 7 asistencias. Pero
los ojos de varios equipos europeos ya estaban puestos en él desde mucho antes
de que empezase a destacar seriamente como uno de los líderes del conjunto rojiblanco.
Alabado por Nemanja Matić,
quien quedó impresionado al verle en un encuentro con las inferiores de Serbia
y con quien se le puede adivinar una cierta semejanza en su juego (pese a que
desempeñan roles diferentes), Grujić rechazó el pasado mayo firmar con
un fondo de inversión y marcharse al Hamburgo por millón y medio. Desde entonces y conforme su peso en Estrella
Roja ha ido en aumento, los interesados han llegado uno tras otro: Sassuolo,
Everton, Borussia Dortmund, Stuttgart, Anderlecht, Manchester United, Chelsea,
PSG e Inter (con Dejan Stanković involucrado personalmente en la operación). Y estos
son sólo algunos de los muchos reportados destinos para el fenómeno mediático en el que Marko Grujić se ha
convertido en el tramo final de 2015. El Liverpool de Klopp, que personalmente llamó al jugador para
convencerle de fichar por los reds,
es el que finalmente se ha llevado el gato al agua, pero no sin polémica antes
de la realización del traspaso. El culebrón Grujić ha tenido episodios auténticamente surrealistas, tales como la disparidad de
declaraciones de representantes del club y el entorno del jugador en cuestión
de horas y para los mismos medios. Siendo
así que el padre del jugador se negaba a su traspaso hasta el punto de
supuestamente haber escondido el pasaporte de su hijo, mientras que el Estrella
Roja propagaba a los cuatro vientos que la venta de su mejor jugador era la única salida para salvar al club de la
bancarrota. Todo esto culminando en un accidente de tráfico leve del padre del
jugador el día siguiente a sus declaraciones, lo que hizo las delicias de los
aficionados a la teoría conspiratoria. Pese a que la voluntad del jugador era
decidir su destino en verano de 2016 tras haber levantado el trofeo liguero, un
comunicado del club, en el que prácticamente se le tachaba de responsable del
destino del club si no firmaba, terminó por decantar la balanza. Para alcanzar
el término medio Estrella Roja ha aceptado pagar un millón por su cesión hasta
julio, pese a gozar de una comodísima
situación en la tabla.
Marko Grujić nació el 13 de
abril de 1996 en Belgrado, mide 1.91 y se desempeña en las posiciones de mediocentro, interior y mediapunta. Su
corta trayectoria profesional comenzó con su debut a los 17 años en el campo de
Vojvodina de la mano de Ricardo Sá Pinto, pasando posteriormente por una cesión
en segunda división por Kolubara para volver finalmente a Estrella Roja y asentarse
en el 11 titular de Miodrag Božović en la presente campaña. Ha formado parte de todas las
inferiores serbias, y destaca el oro conseguido en Nueva Zelanda en 2015, en el
participó principalmente entrando desde el banquillo. Ha venido actuando con
mayor continuidad en esquemas como el 4-2-3-1 y 4-3-3, y puntualmente como
medio de cierre en el 4-1-4-1. Pese a su envergadura, el juego de Grujić se basa en su
magnífico trato del cuero, algo que acentuado por su excelente coordinación le
hace ser especialmente elegante en
posesión del mismo. Es un privilegiado a
nivel técnico, lo que le permite encajar en el engranaje asociativo del
equipo, jugando con precisión en corto o cambiando el juego con diagonales, sin
ser un playmaker clásico ni un regista. De hecho, su rol es más similar
al de un box to box. Y aquí Grujić vuelve a brillar con luz
propia por su potencia de zancada y despliegue físico, contando
no sólo con el empuje que le permite su constitución, sino también con recursos
suficientes para el regate, ayudándose de su envergadura para proteger la
pelota mientras que con su habilidad en los espacios cortos deja acciones tan
vistosas como sus habituales intentos de caño.
Hasta qué punto puede ser incisivo en
conducción pese a no ser en un jugador que destaque por su velocidad habla
el hecho de que no es extraño que caiga a banda desde el medio y que en alguna
ocasión intente ganar línea de fondo y poner el centro. Contra defensas
cerradas, conviene volver a reseñar que pese a que no es un jugador rápido, sí es muy inteligente, capaz de tirar y devolver la pared, e inquietar en
la frontal mediante su portentoso disparo,
seco y fuerte sin perder en colocación. Su
desempeño defensivo pone de nuevo en evidencia su naturaleza dinámica, ya que no es un futbolista que base sus robos
en la colocación, sino en la agresividad para ir al choque y el pulmón para
cubrir espacios largos. Su salto y estatura le hacen además un difícil
competidor en el juego aéreo. Haciendo referencia a su carácter, Grujić ha sabido manejarse en
partidos de tensión como el derbi de Belgrado, y ha demostrado la paciencia suficiente para esperar su
oportunidad tanto en su club como en las inferiores, sin que sean conocidos
ninguno de los incidentes tan tristemente habituales en jugadores de su edad en
la región (prensa rosa, discotecas, problemas de temperamento).
Con ocasión de su posible fichaje
por el Inter, su técnico en la U20, Veljko Paunović le describió para La Gazzetta dello
Sport con las siguientes palabras: “Es un chico tranquilo con una gran
mentalidad, y pese a no ser un líder
natural no se asusta de los grandes partidos. Pienso que es algo más que un
playmaker o un medio ofensivo. Opino
que encaja bien en el rol de jugador ofensivo de banda o mediapunta, porque
creo que tiene debe jugar cerca de la
portería rival”. Mientras que su descubridor, Toma Milićević, para Blic: “Su
inteligencia es una delicia, ya cuando era un crío siempre tenía cinco soluciones para cada situación”. Para
terminar con las declaraciones, recogeré las del propio protagonista. Para Žurnal sobre su encuentro
con Matić (2014): “Me comentó que tenemos una constitución muy parecida, que a él también le faltaba algo de
músculo a mi edad. Creo que le causó una grata impresión que jugase en Kolubara,
donde él también jugó a mi edad”. Para
Mozzart en 2014: “Suelen compararme con Matić y Yayá Touré, describirme un mediocentro moderno”. Y por último la
más reciente, de la que se hicieron eco varios portales italianos: “Creo que me
parezco más a Pogba que a Pirlo, es mi jugador favorito y personalmente me
considero un jugador de características ofensivas”.
Grujić llegará a Anfield el próximo
julio habiendo conseguido el título con el club de su vida, su sueño de la
infancia. Y lo hará como un jugador que en muy poco tiempo se ha ganado al
exigente Marakana, que ha vuelto a ser
unánime en sus aplausos a un jugador como hacía tiempo no lo era. Su salto
a una gran Liga llegará de la mano del alemán Jürgen Klopp, y pese a que el
propio Marko calcula que para su adaptación pueden hacer falta meses, el trabajo de su ahora técnico en el
Borussia Dortmund junto con la decidida apuesta del club red de orientar su política hacia el talento joven invitan al
optimismo.
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